Filosofia cristiana

Fe y Razón en Diálogo

filosofía cristiana

fue una etapa fundamental en la historia del pensamiento occidental, donde la fe y la razón se encontraron para dar forma a una visión profunda del ser humano, de Dios y del universo. Este período abarca desde el siglo I hasta el siglo XV y se divide en dos grandes momentos: la Patrística y la Escolástica.

Durante la Patrística (siglos I–VIII), los primeros pensadores cristianos, como San Justino, Tertuliano y San Agustín, se enfrentaron al mundo pagano con argumentos que defendían la fe cristiana usando la filosofía griega, especialmente el platonismo. Su misión era explicar la nueva fe, combatir las herejías y establecer las bases doctrinales del cristianismo.

Después, durante la Escolástica (siglos IX–XV), la filosofía cristiana se desarrolló en las universidades medievales y alcanzó un nivel alto de sistematización. En este contexto, autores como San Anselmo, Santo Tomás de Aquino, San Buenaventura y Duns Escoto utilizaron la lógica de Aristóteles para demostrar racionalmente las verdades de la fe. Se debatieron temas como la existencia de Dios, la naturaleza del alma, la ética y la ley natural. Esta etapa vivió su auge en el Siglo de Oro escolástico (siglo XIII) con Santo Tomás, y su declive en el siglo XIV con pensadores como Guillermo de Occam, quien marcó una separación más radical entre fe y razón.

 

En resumen, la filosofía cristiana fue una síntesis entre la herencia griega y la revelación cristiana, que no solo influyó en la religión, sino también en la ciencia, la política, la educación y la cultura de toda la Edad Media europea. Su legado aún se estudia y se reflexiona en el pensamiento contemporáneo.