Periodo Antiguo o de Iniciación – Patrística (S. i a iv)
Durante los primeros siglos del cristianismo, la filosofía cristiana surge como un esfuerzo de los Padres de la Iglesia por defender, explicar y estructurar las verdades de la fe frente a un mundo intelectual dominado por el pensamiento pagano grecorromano. Este período se conoce como Patrística, porque fue protagonizado por los Patres Ecclesiae (Padres de la Iglesia), quienes escribieron en latín o griego.
El pensamiento filosófico estuvo profundamente influido por Platón y por el neoplatonismo, que ofrecían un marco conceptual útil para hablar del alma, de la inmortalidad y de Dios como un ser trascendente. Sin embargo, la prioridad absoluta era la fe revelada, y la razón se utilizaba solo como instrumento para explicarla o defenderla. Se enfrentaron a herejías, a la cultura pagana y a las persecuciones del Imperio Romano.
Este período cierra con la consolidación del cristianismo como religión oficial del Imperio y con los inicios de una nueva civilización cristiana en Europa.

Biografias
Obras destacadas
Período de tiempo: Siglos I al IV d. C.
Región: Imperio Romano (Roma, África del Norte, Asia Menor).
Fundadores / exponentes: San Justino, Tertuliano, San Agustín.
Pensamiento filosófico:
Defensa de la fe cristiana ante el pensamiento pagano.
Uso del platonismo y el estoicismo para explicar la revelación cristiana.
Dios es el centro de toda realidad y la salvación del alma es el fin último.
Aportes según áreas:
Teología: desarrollo de dogmas y defensa del cristianismo.
Antropología: visión del ser humano como imagen de Dios.
Filosofía de la historia: visión providencial del tiempo (San Agustín).
Biografias
San Justino Mártir (c. 100 – c. 165)
Biografía:
Justino nació en Flavia Neápolis (actual Nablus, Palestina). Fue un filósofo pagano antes de convertirse al cristianismo alrededor del año 130 d.C. Su formación fue profundamente helenística: estudió estoicismo, aristotelismo, pitagorismo y especialmente platonismo. Tras su conversión, se dedicó a defender la fe cristiana frente a los ataques del paganismo y las persecuciones romanas. Murió mártir en Roma bajo el emperador Marco Aurelio.
Pensamiento:
Justino intentó demostrar que la filosofía griega, particularmente la de Platón y Aristóteles, no era enemiga del cristianismo, sino una preparación parcial para recibir la verdad completa revelada por Cristo. Introdujo la idea del Logos como principio racional universal, identificándolo con Cristo. Defendió que todos los que vivieron según la razón (el Logos) fueron, en cierto sentido, cristianos antes de Cristo.
Obras principales:
Primera Apología
Segunda Apología
Diálogo con Trifón
Tertuliano (c. 160 – c. 220)
Biografía:
Nacido en Cartago, África romana, Tertuliano fue un brillante jurista antes de convertirse al cristianismo. Se unió al movimiento montanista, de tendencia rigorista y apocalíptica, lo que lo alejó de la ortodoxia romana. A pesar de ello, su influencia sobre el pensamiento cristiano latino fue decisiva. Es considerado el padre de la teología en lengua latina.
Pensamiento:
Tertuliano sostuvo una postura radicalmente antifilosófica. Consideraba que la razón humana no podía comprender los misterios de la fe y que el cristianismo debía mantenerse puro de influencias paganas. Su frase célebre “Credo quia absurdum” (Creo porque es absurdo) resume su defensa de una fe que va más allá de la lógica humana. Rechazaba especialmente la mezcla con la filosofía griega, a la que culpaba de las herejías.
Obras principales:
Apologeticum
De Praescriptione Haereticorum
De Carne Christi
San Agustín de Hipona (354–430)
Biografía:
Nació en Tagaste (actual Argelia). Fue un joven inquieto intelectualmente: primero siguió el maniqueísmo, luego el escepticismo académico, y finalmente abrazó el cristianismo gracias a la influencia de su madre Mónica y del obispo Ambrosio de Milán. Fue obispo de Hipona desde 396 hasta su muerte. Es el filósofo cristiano más influyente de la Antigüedad.
Pensamiento:
San Agustín logró una síntesis profunda entre el neoplatonismo y la teología cristiana. Sostuvo que el alma humana busca a Dios como su único bien verdadero y que el conocimiento auténtico proviene de la iluminación divina. Introdujo la idea del tiempo como realidad interior del alma y formuló una filosofía de la historia providencialista en la que Dios guía el destino humano hacia la salvación.
Obras principales:
Confesiones (autobiografía espiritual)
La ciudad de Dios (responde al colapso del Imperio Romano)
De Trinitate (reflexión filosófica sobre la Trinidad)
Frases célebres:
“Cree para entender.” – San Agustín
“El corazón está inquieto hasta que descanse en Ti.” – San Agustín
“¿Qué tiene que ver Atenas con Jerusalén?” – Tertuliano